El satelite UARS (UPPER ATMOSPHERE RESEARCH SATELLITE) y caída incontrolada de vuelta a la tierra
parece que se han convertido en un emocionante evento popular. Lo que yo ví, y
sigo viendo desde la primera vez que me entere de esta noticia es la gran
irresponsabilidad, no de la NASA,
sino de los Estados Unidos de America. Y referirse a EE.UU. no solo conlleva
referirse a Barack Obama sino a varios gobiernos anteriores tanto
republicanos como demócratas.
Me parece inaceptable el hecho de que un satélite prácticamente
abandonado caiga a la tierra de forma incontrolada, lo cual no es un accidente,
es una negligencia. Lo que debería de haberse hecho, y me resultaría muy
extraño que no se disponga, es llevar a cabo un protocolo que permita destruir o
anular sin peligros este tipo de artefactos, al menos para la población civil,
y mas aun aquella que no es estadounidense. Supongo que respecto a esto todo
depende de presupuestos, recortes, cambios de gobierno… aunque por supuesto
todo esto no elude dicha responsabilidad.